Sueño al volante, peligro inminente

02-02-2015 | La somnolencia siempre le gana al conductor. Evite accidentes

Entre los conductores de larga experiencia en carretera existe una especie de Ley que sentencia que nadie le ha ganado la pelea al sueño cuando este decide ‘atacar’ a quien guía un vehículo.Las pruebas para sustentar esta ‘Ley’ de las vías, son las miles de víctimas que han perdido la vida o han quedado heridas por causa de los conductores irresponsables que creyeron poder dominar el sueño mientras conducían.

 

A propósito de lo anterior, vale anotar que de manera equivocada muchos automovilistas creen que parar y caminar un poco, echarse agua en el rostro y cabeza, sacar la cabeza o simplemente poner el radio a alto volumen, sirven como antídoto para dominar y vencer a ese proceso natural llamado sueño que invade paulatinamente el cerebro humano causando serias restricciones a los 5 sentidos que deben estar en total plenitud cuando se conduce un vehículo.

 

Para que nuestros lectores puedan entender mejor lo que ocurre cuando el sueño llega estando al volante, a continuación explicamos las causas de la somnolencia y lo que se debe hacer cuando esta aparece. 

 

Causas Entre los muchos motivos que originan el sueño entre los conductores, figuran el dormir poco antes de emprender la marcha, el estrés causado por largas jornadas de camino, tráfico denso, posición incorrecta de conducción, no estar acostumbrado a manejar en carretera, conducir en horario nocturno y las mismas peleas y tensiones entre los ocupantes de un vehículo, entre otras causas que sirven como detonantes para que aparezca el sueño al volante.

 

¿Qué hacer?

Lo más importante para evitar un accidente causado por un conductor dormido, es saber reconocer el momento preciso en que el sueño empieza a hacer de las suyas.

 

Procure no conducir en las horas que suele dormir y siempre tenga encendido el aire acondicionado. Pero recuerde que un primer cabeceo y la pérdida parcial de la concentración requerida para conducir con seguridad, son los primeros síntomas que le dejan saber al conductor que su organismo está pidiendo a gritos un poco de sueño.

 

Si esto llega a ocurrir, el conductor debe parar inmediatamente el vehículo y elegir entre las dos opciones que existen para no verse involucrado en un accidente que puede implicar la muerte o lesiones a personas ajenas e inocentes.

 

Una es la de entregar las llaves a otro conductor que este más alerta y mejor dormido y la segunda y más simple, es la de buscar un lugar cercano y seguro en donde pueda dormir al menos una hora antes de proseguir la marcha.

 

Por último, queremos destacar que ninguno de los conductores que han sobrevivido a accidentes originados por la nefasta experiencia de quedarse dormido conduciendo, ha podido determinar en qué preciso instante dejó de cabecear para quedar sumido en brazos de Morfeo y causar un accidente.

 

Recuerde que la vida vale más que tratar de llegar a tiempo.

Durante el día, procure usar gafas de sol que reducirán algo la luminosidad, que también puede provocar somnolencia. Lleve agua fresca y beba con frecuencia. Mantengase hidratado.

 

Cuando el sueño aparece, se van mermando las funciones del cerebro, los reflejos, las reacciones y el buen juicio para tomar decisiones y conducir de manera segura.

 

No coma durante el trayecto ni conduzca con el estómago lleno o el proceso de digestión te causará somnolencia. Tampoco confíe en el poder de las bebidas energéticas o el café.

 

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