PREVENCIÓN AL MANEJAR BAJO LA LLUVIA
En temporada de lluvias se incrementan las cifras de accidentes de tránsito. Por lo tanto, se aconseja tener especial cuidado cuando ha llovido o en épocas de precipitaciones.
Cuando se conduce un vehículo, la percepción que se tenga sobre lo que lo rodea, reviste una importancia vital, ya que la gran mayoría de estímulos son de naturaleza visual (colores, formas, movimientos, distancias y demás).
Este sentido tiene tanto valor que el 80% de las actividades que se realizan al conducir dependen de la visión.
La presencia de la lluvia, niebla y la noche, disminuyen notablemente la capacidad visual.
Durante la noche la agudeza visual se disminuye en un 30% y la visión de profundidad se reduce en un 70%; por lo cual se recomienda que ante estas condiciones se disminuya la velocidad de desplazamiento y aumente la distancia de seguimiento.
En primer lugar, reduzca la velocidad por lo menos a la mitad del límite permitido. No maniobre bruscamente (como frenadas a fondo, cruces violentos, etc.)
Abra ligeramente las ventanas o encienda el aire acondicionado para evitar que el calor del habitáculo lo adormezca.
Es importante que los otros conductores perciban su presencia en todo momento. Por este motivo en carretera o en presencia de lluvia, niebla o con visibilidad reducida (amanecer o atardecer) encienda siempre las luces.
Cumpla con los límites de velocidad establecidos por las normas de tránsito de carretera y obedezca tanto las señales de precaución como las informativas.
EL DATO
De acuerdo con el Código de Tránsito, la lluvia produce como efecto la reducción de la adherencia y de la visibilidad.
Compruebe frecuentemente durante la marcha si los frenos responden.