Los frenos, el mejor amigo de un conductor

Aunque los autos modernos cuentan con novedosos sistemas de seguridad electrónicos, el sistema de frenos que nació en el siglo XIX de la mano de los primeros coches conocidos, se ha mantenido incólume como el elemento de seguridad más importante de cualquier vehículo.Actualmente y gracias a la evolución tecnológica, el sistema de frenos que antes era vulnerable se convirtió en un sistema totalmente confiable, seguro, altamente eficiente y muy fácil de mantener.

No obstante lo anterior y por razones de su importante función, el sistema de frenos requiere total atención por parte de propietario del auto quién solo debe hacer una inspección visual periódica para verificar el nivel del líquido de frenos y detectar posibles daños que se pueden convertir en un verdadero dolor de cabeza si no se atienden a tiempo.

La primera y más fácil labor de mantenimiento consiste en revisar y completar el nivel del líquido lo que se debe hacer cada semana, bien sea en casa o al visitar una estación de servicio en donde este servicio es gratuito.

Recuerde que una pérdida importante de líquido entre cada inspección, es una señal de alarma que indica la presencia de una fuga que se debe corregir de inmediato.

La otra labor de mantenimiento consiste en revisar fugas de los ductos que van por debajo del coche, lo que se puede realizar durante el servicio de cambio de aceite cuando el vehículo se puede observar fácilmente por debajo.

La tercera y última inspección es la de revisar el estado de las pastillas y/o bandas de frenos que resulta fácil de efectuar si se aprovecha la rotación de llantas que se debe hacer a la par con el cambio de aceite cada 5.000 o 6.000 kilómetros. 

Ya en la conducción, se deben adoptar las técnicas de conducción pertinentes para obtener una larga vida útil de las partes del sistema y la máxima eficiencia en las frenadas.

Para lograr un óptimo rendimiento del sistema de frenos al momento de detener un auto, lo recomendado es frenar de manera progresiva y franca (no brusca) ya que las frenadas largas y con poca presión sobre el pedal no hacen otra cosa que desgastar los discos y pastillas (el disco sigue girando y desgastando el material de fricción), recalentar el sistema y aumentar la distancia de frenado lo que puede derivar en un accidente.

En todo caso, tenga en cuenta que el sistema de frenos es su mejor amigo y a los buenos amigos, hay que cuidarlos. Muchas veces de ellos depende la vida.

A diferencia de lo que ocurría antes, hoy en día las varadas y accidentes ocasionados por este sistema son verdaderas excepciones

Para lograr un óptimo rendimiento del sistema de frenos al momento de detener un auto, lo recomendado es frenar de manera progresiva y franca. No detenga el auto con brusquedad.

Recomendaciones

Debido a su cercanía con la bomba de frenos (mayor presión), las pastillas o bandas de la rueda delantera izquierda se desgastan un poco más que las demás. Por esa razón, se deben revisar los elementos de fricción de esa rueda y no de otra.

Para no recalentar el líquido al descender una cuesta (pedal esponjoso), utilice la caja de cambios sin sobre revolucionar el motor. 

Mantenga el freno de mano debidamente tensionado.

Reemplace el líquido de frenos cada 20.000 kilómetros o cada 2 años (lo primero que se cumpla), ya que la alta temperatura de trabajo y la contaminación alteran y reducen las propiedades fisicoquímicas del fluido.

No permita que el material de fricción de las bandas y pastillas llegue hasta su máximo punto de desgaste. Cuando esto ocurre, las pastillas arruinan las campanas y los discos.

No abuse de los frenos y procure utilizar el cambio de marcha. De esta manera podrá evitar que los frenos se calienten y durarán más tiempo en buen estado.