La curiosidad cuesta
La curiosidad humana y más concretamente la de los conductores de vehículos que se olvidan de su tarea de conducir para satisfacer su deseo de conocer los detalles y consecuencias de un accidente de tránsito trae consigo una consecuencia funesta como es la de generar lo que los expertos en seguridad vial denominan como ‘segundos accidentes’.
Esta clase de accidentes que por regla general son impactos posteriores causados al vehículo de adelante que también detuvo la marcha para no perderse lo ocurrido, son más comunes de ver cuando el primer accidente involucra heridos o muertos expuestos a los ojos de los conductores ‘amarillistas’ deseosos de ver sangre.
Esta situación perfectamente evitable se debe, ante todo, a la demora de las autoridades de Tránsito y Fiscalía (si hay muertos) que a veces se tardan más de una hora para llegar al sitio del incidente.
Vale anotar que además de evitar los segundos accidentes, la oportuna presencia de las autoridades también sirve para evitar los consabidos trancones que se forman por causa de esa ‘enfermedad’ llamada curiosidad frente al volante y para eliminar las posibilidades de que se presenten riñas y discusiones entre los involucrados en un accidente de tránsito.
A propósito de lo anterior, cabe destacar que en muchos casos los conductores salen ilesos de un accidente entre dos autos, pero, terminan golpeados u heridos por el energúmeno conductor del otro carro.
Como si los segundos accidentes, trancones y riñas fueran poco, la excesiva demora de las autoridades para atender un accidente vial genera otra grave consecuencia como es la de dar ‘papaya’ para que los ladrones actúen llevándose las pertenencias de los ocupantes y del auto.
Aparte de las razones mencionadas, la pronta presencia de las autoridades en los sitios de accidentes es un claro derecho adquirido por los propietarios de automóviles que pagan los altos costos de los combustibles colombianos, impuestos de rodaje y costosas multas que justifican el sueldo de las decenas de guardas que deben tener como prioridad la atención inmediata de los accidentes de tránsito.