El uso del cinturón trasero, cuestión de vida
Los resultados de un minucioso y extenso estudio de 4 años llevado a cabo por la Universidad de Tokio demuestran que cerca del 80% de las muertes que involucran a los pasajeros que viajan en los asientos delanteros de un vehículo se podrían evitar si los ocupantes de las sillas posteriores hicieran uso adecuado del cinturón de seguridad.
Los investigadores nipones que analizaron los datos de más de 100 mil accidentes ocurridos en Japón en vehículos que llevaban dos o más pasajeros en las plazas posteriores concentraron sus esfuerzos en observar la influencia de dichos pasajeros de atrás en las consecuencias sufridas en un accidente por parte del conductor y su acompañante de adelante.
De acuerdo a las conclusiones de los investigadores japoneses ‘Aunque vayan protegidos por el cinturón de seguridad el riesgo de muerte para el conductor y pasajero de adelante es unas cinco veces mayor cuando los pasajeros de atrás no utilizan el cinturón de seguridad’.
Esto se debe a las leyes físicas de inercia que indican que en un impacto frontal a una velocidad de 60 kilómetros por hora un adulto de talla promedio (60-70 kilos) que viaje sentado en la banca trasera sin llevar el cinturón de seguridad abrochado saldrá inexorablemente despedido contra el espaldar del asiento delantero y golpeara al ocupante de dicha silla con una fuerza aproximada a la tonelada y media de peso.
Para entender la importancia que tiene utilizar el cinturón en todas las plazas y en todo momento solo hay que darle un vistazo a las cifras del National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) de los EEUU que enseñan que el uso del cinturón de seguridad salva la vida de más de 15.000 estadunidenses cada año.
No obstante lo anterior los datos de accidentes registrados por la mencionada agencia americana (NHTSA) indican que en ese mismo periodo (un año) se hubieran salvado cerca de 7.000 valiosas vidas si todos los ocupantes de adelante y atrás llevaran el cinturón de seguridad debidamente abrochado.